lunes, 9 de junio de 2014

Porche (estructura metálica)




Siguiendo con las entradas anteriores de las operaciones de mejora del frente de la vivienda y acceso, el siguiente paso ha sido la realización de un porche, una cubierta ligera de estructura metálica apoyada en la barandilla existente y en la fachada, donde se adosa dicha construcción. 











El primer paso es quitar la antigua estructura sobre la que se colocaba un toldo de tela y posteriormente preparar la fachada sobre la que se adosa la estructura.


Se ha tenido en cuenta al diseñar la estructura que coincidan los pilares con los de la barandilla sobre la que apoya. Otra decisión importante para manejar la estructura mejor es dividirla en dos marcos o bastidores. El siguiente paso es realizar los soportes en la pared, dos de ellos se sueldan directamente a la viga (previamente se pica el enlucido de la fachada) y el resto se atornillan a la pared. Una vez que los tenemos soldados los bastidores los colocamos "in situ" apoyándolo en las pequeñas palomillas que hemos colocado en la pared y en el frente los sujetamos con unos puntales.



Al haber dividido la estructura, tenemos dos bastidores con unas dimensiones manejables y que podemos llevar a la nave donde tenemos la maquinaria para soldar. Se realizan los cruces y se cortan los tubos verticales donde se apoya. En la parte inferior de los tubos paralelos a la fachada se sueldan unas pletinas con taladros para posteriormente atornillar las tablas.


Una vez se ha pintado la estructura, se puede empezar a montar la cubierta. Está compuesta por tablas de 15 cm de ancho (tablas de chilla, utilizadas normalmente en la formación de cubiertas de tejas, son maderas muy económicas aunque de baja calidad, pero en este caso se han cepillado por la cara vista para que el acabado sea mejor)


Sobre las maderas, atornilladas a la pletina por la parte superior (no se ven los tornillos), se colocan planchas aislantes de 3 cm. de grosor. Finalmente se colocan las chapas onduladas atornilladas directamente sobre los tubos. A medida que avanzamos hacemos los agujeros para colocar los focos empotrados y pasamos los cables.


Una vez acabado, sólo queda aplicar barniz a las tablas, recortar y rematar la chapa que sobresale eliminando los descuadres de la chapa y sellar la junta de las chapas con la fachada para evitar filtraciones de agua. Posteriormente se termina de pintar la fachada, con lo que se concluiría esta intervención.