martes, 25 de noviembre de 2014

Mosquitera para una puerta

En esta ocasión se trata de un proyecto poco ambicioso, pero muy práctico sobre todo en verano, que para que circule el aire en el interior de la vivienda combatiendo el excesivo calor, necesitamos abrir puertas y ventanas, teniendo el inconveniente de que entren también moscas u otros “bichos”. Para poder estar tranquilos sin necesidad de mantener, en este caso, la puerta del patio cerrada hemos decidido poner un marco con tela mosquitera. Es un trabajo muy fácil, muy rápido (en una hora aproximadamente se puede realizar) y no muy cara (10-15 € en total).

El primer paso es tomar las medidas de la puerta en cuestión y dejando un margen de 5 mm en cada lado, marcar los cortes en los listones que hemos comprado, de 15x35 mm, ayudándonos de una escuadra para poder realizar los cortes a inglete (45º). Una vez que tenemos todos los listones del marco los unimos con escuadras planas y tornillos rosca madera, comprobando previamente que el ángulo que forman es de 90º. Luego medimos la distancia en el centro para realizar un cruce con uno de los trozos que nos ha sobrado y lo unimos en este caso mediante una escuadra plana más pequeña que la anterior. También existe, aunque yo no encontré, una variante que en lugar de forma de L, es una T y que en este caso sería lo más adecuado, pero no importa.


El paso siguiente es colocar las bisagras, que se fijarán posteriormente a la pared y permitirán abrir y cerrar este marco. Una vez que tenemos la estructura terminada, procedemos a colocar la tela mosquitera mediante grapas. Es conveniente dejar un trozo de sobrante en cada lado para poder tensar y evitar que nos quedemos cortos en algún lado, primero fijaremos la tela en las esquinas tensando y luego acabamos fijándolo en el resto cada 10-15 cm. Posteriormente recortamos con un cúter los bordes y ya estaría lista para fijarla a la pared.

  
En el listón que hace de cruce hemos colocado un pequeño tirador. Y también en uno de los extremos un imán que nos permitirá que quede cerrada y no se mueva con el aire.