Este trabajo lo hemos llevado a cabo mi hermano y yo, como regalo para la boda de nuestros titos. Se trata de una maqueta del castillo donde se celebró el evento, tratando de no caer en la clásica tarta de golosinas en forma de corazón o similar. Algo parecido de cómo todos nos hemos imaginado que era la casa de golosinas en el cuento de Hansel y Gretel, algo más pequeño, pero sin brujas…
Los pasos que hemos realizado son los siguientes:
1. A partir de la foto, realizamos los planos básicos de la tarta, centrándonos en lo más importante, ya que el grado de detalle y realismo es muy limitado. No conocemos las medidas, pero lo importante es que estén proporcionados los elementos principales (torres, puerta y ventanas) para que la imagen final se parezca.
2. Es necesario construir una base para colocar posteriormente las golosinas. Esta la realizamos con corcho blanco, que se puede cortar fácilmente con un cúter. Una vez que tenemos todas las piezas cortadas procedemos a montarlas para replantear cómo quedará.
3. Por último, antes de colocar las "chuches", forramos
todas las piezas de corcho, que servirán de soporte para colocarlas, con papel
de aluminio. Este no se va a ver, pero es muy importante por motivos de higiene,
ya que estará en contacto con las golosinas.
Hasta aquí, el trabajo que se puede adelantar los días
previos. Dejamos para la última tarde-noche la colocación de las golosinas para
evitar que se pongan duras o pierdan su frescura, y también porque es una
tentación verla y no probarla.
4. Lo primero es elegir las golosinas que mejor se
adapten a la idea. Por ejemplo las “esponjitas” cuadradas son perfectas para
las paredes del castillo imitando el trabado de las piedras. La colocación es
el paso que más tiempo lleva, se realiza mediante palillos redondos cortados
por la mitad.
5. Por último, también llenamos de golosinas el
corazón que situamos encima de la torre, delante del cuál colocamos dos "figuritas" de los novios. Una vez está todo terminado, se envuelve con papel celofán transparente para evitar que entre suciedad o
lo que es más peligroso, las manos inquietas que la acechan impacientes.
Aunque esta es la tarta de golosinas más grande que hemos hecho, a continuación pongo algunas fotos de otras tartas que ha realizado mi hermano, el auténtico "tartagolosinero".
- La llama del Santander (típico trofeo del fórmula 1 como premio en nuestro torneo de futbolín 2011)
- Anillos olímpicos (premio para nuestro torneo de futbolín 2012)
- Maqueta de golosinas del campo (premio para nuestro torneo de futbolín 2013)