Posteriormente haremos los agujeros en las baldas de madera maciza que queremos colocar asegurándonos que queden centrados en el canto y simétricos respecto al ancho de la balda y lo que es más importante, la distancia entre ambos agujeros debe ser la misma que la de los soportes.
Introducimos la balda en sus soportes y repetimos el proceso en el otro estante que colocaremos debajo, consiguiendo una composición sencilla y elegante.