jueves, 6 de agosto de 2015

Cabecero de madera para dormitorio



Un cabecero sencillo que da calidez al dormitorio. Fácil y rápido de montar y sobre todo, muy barato. Una idea que no nos quitará el sueño...

Los materiales que emplearemos son: Friso en madera de abeto natural cuyas piezas tienen unas dimensiones de 300 x 10 x 95 mm (las cortaremos en tres trozos de 100 cm de largo). La unión entre piezas se realiza mediante machihembrado. Como remate superior utilizaremos un perfil de madera en L que tapará las irregularidades en el extremo superior de las piezas.  

En primer lugar, replanteamos con una serie de piezas el cabecero, donde podremos decidir la altura del mismo. Como arrancará desde el rodapié, contaremos con unos 7 cm más. Por otra parte, al tener las piezas una longitud de 3 metros, la forma de aprovechar al máximo el material y por tanto, de reducir costes, es cortándolas en tres trozos de 100 cm, que con la altura del rodapié se irá a 107 cm. 


Empezaremos a colocar las piezas uniéndolas mediante machihembrado y ayudándonos de un martillo y mediante unos golpes conseguiremos encajar unas con otras. Es importante no golpear directamente sobre la tabla que queremos ensamblar ya que se deformará su pestaña en el macho o la canal en la hembra y será muy difícil que la siguiente pieza encaje. Para ello, utilizaremos como mártir un trozo de la misma madera que encajaremos y al llevar el mismo machihembrado, el golpe se repartirá en todo el canto (no solo en la pestaña, que se podría partir).

Para sujetarlas a la pared se podría utilizar (y sería lo más fácil) un adhesivo pero en este caso hemos optado por sujetarlas con un tirafondo y un taco de pared, lo que permitiría quitarlo más fácilmente en un futuro, teniendo en cuenta que se trata de un piso de alquiler (y que con un poco de masilla taparíamos los agujeros y con una mano de pintura no dejaríamos rastro alguno). Al estar  sujetas unas tablas a otras mediante el machihembrado, sería suficiente colocar un tirafondo cada 4 o 5 tablas variando la altura para que quede totalmente sujeto.

En este caso hemos empezado por el extremo del fondo de la habitación y a unos 40 cm colocaremos una balda (a modo de mesilla). Ésta irá sujeta mediante dos tornillos y un taco de pared que debemos introducir salvando el grosor de la madera, ya que será la pared, la que lo sujete. Primero utilizaremos una broca para madera y una vez realizado los dos agujeros, introduciremos una broca del mismo calibre para hormigón. Estos dos tornillos, junto con la placa ayudarán a sujetar las tablas de su alrededor por lo que no necesitaremos en este tramo colocar más tirafondos.



Seguimos colocando las piezas de madera ensamblando unas con otras hasta llegar a la caja del enchufe, que debemos sacar y colocar sobre nuestro revestimiento de madera.



Medimos sobre la pieza de madera dónde coincida y marcamos para hacer el agujero con las mismas dimensiones de la caja para que de esta forma podamos sujetar la base de enchufe de la misma forma (mediante dos garras que tiene en ambos extremos).


Una vez que tenemos colocada la base de enchufe, podemos continuar colocando más piezas hasta llegar a la otra balda, que colocaremos de la misma forma, a la misma altura y dejando el suficiente espacio entre ambas para colocar la cama. En este caso se ha dejado 150 cm de distancia, y teniendo en cuenta que la cama es de 135 cm queda margen suficiente a cada lado. A continuación colocaremos las piezas que nos quedan para completar la pared.




Por último nos queda colocar el remate superior. Para ello utilizaremos un perfil de madera en L que pegaremos mediante cola blanca a nuestro zócalo de madera. 


Como el largo del perfil (230 cm) no cubre todo el zócalo, necesitaremos otro trozo. Para ahorrar en material, en lugar de comprar 2 barras de 230 cm podemos ahorrar algo buscando en nuestro centro de bricolaje si existe ese mismo perfil en otras dimensiones, que es lo habitual y en este caso lo hemos encontrado de 100 cm de largo (cuando necesitábamos 70 cm aproximadamente).

Y este es el resultado de nuestro trabajo de hoy:



Terminaremos colocando las lámparas en las mesillas y para evitar poner un ladrón al que conectar cada lámpara, uniremos sus cables en un solo enchufe junto con otro cable que alimenta una base de enchufe de superficie que colocamos justo debajo de una balda y servirá para cargar el móvil sin necesidad de desenchufar las lámparas. 


Comprobamos que la pequeña instalación eléctrica funcione y podremos colocar la cama.









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